Grupos para adultos

La Cofradía de la Virgen del Carmen nace en los conventos de los Carmelitos Descalzos prácticamente con su fundación y apertura de la iglesia al público. Es una asociación de fieles que incorpora a éstos a la familia carmelitana, vertebrando y poniendo en común sus expresiones de amor a la “Stella Maris”. Adopta diversas denominaciones, dependiendo de los lugares en que está erigida: la más genérica es Cofradía del Carmen, pero a ella se asimilan, sin ser ni formal ni jurídicamente diferentes, la Cofradía del Santo Escapulario y la Cofradía de la Semana Devota, ésta última fundada por el Venerable P. Juan Vicente en 1898 en Burgos; la misma se ha divulgado mucho y se llama así porque queda distribuida en coros de siete personas que se turnan para hacer la visita semanal a la Virgen del Carmen.

Los estatutos primitivos de la Cofradía son muy escuetos y no recogen explícitamente todo lo que se exige en las normativas recientes respecto a derechos y obligaciones de los asociados, régimen sancionador, estructura orgánica, etc., por lo que a comienzos del siglo XXI han sido redactados los actuales, surgidos de la Conferencia de Provinciales de la Península Ibérica, y por tanto, de aplicación a todas las Cofradías de la totalidad de los Conventos comprendidos en ese ámbito geográfico. La escasez o pobreza normativa tradicionales se explica si se tiene en cuenta que se trata de una asociación piadosa directamente controlada por la Comunidad religiosa en cuya iglesia se erige.

La correspondiente a la casa conventual de los Padres Carmelitas de Santander fue fundada por el P. Juan Martín de San José en octubre de 1913 y, aprobada y bendecida por el obispo diocesano D. Vicente Santiago Sánchez de Castro, alcanzó pronto notable expansión, habiendo llegado a contar con 9.500 asociados en sus mejores épocas. En la actualidad tiene alrededor de 2.000 miembros. Sus cofrades deben hacer la Visita Semanal a la Virgen del Carmen y acudir, con el escapulario exterior, a la fiesta mensual de la Cofradía, que tiene lugar los terceros domingos por la tarde en la iglesia carmelitana, con rosario, procesión de la Virgen que recorre las naves del templo y misa solemne en sufragio de los asociados fallecidos en el último mes. La Cofradía organiza los multitudinarios cultos anuales de julio en honor de Nuestra Señora del Carmen, con novena predicada (del 7 al 15), profusión de misas el día 16, el rosario de aurora que recorre las calles la víspera de la fiesta, la ofrenda floral de las “Cármenes” a su patrona y, finalmente, la magna procesión de multitudinaria concurrencia. También celebra en noviembre (del 2 al 10) el novenario de difuntos. En plan formativo, ha venido realizando ejercicios espirituales, y en tiempos más recientes ciclos de charlas cuaresmales, en fechas previas a la Semana Santa. También, dependiendo de las disponibilidades económicas, ha colaborado de forma más o menos intensa, mediante la aportación de donativos regulares, con Cáritas Parroquial, la Cocina Económica, etc.

A lo largo del tiempo, esta asociación ha sufragado muchas de las obras artísticas que hoy engalanan el templo carmelitano, como su decoración pictórica realizada por Flavio San Román Incera en 1935-36, las vidrieras de los rosetones, debidas a la acreditada firma Mauméjean Hermanos (1947), etc. Ella encargó la imagen procesional de la Virgen, que talló Francisco Font y Pons (1923) y finalmente regaló Enrique Huidobro Ortiz de la Torre, y sus espléndidas coronas, realizadas por José Ignacio Ginabreda (1928).

Durante muchos años promovió la creación de Cofradías del Carmen independientes en las ciudades y pueblos de la provincia, habiéndolo logrado en más de 20 poblaciones. Los devotos de las restantes continúan formando parte de la matriz de Santander.

Inscribirse en ella y vivir su espiritualidad vincula de una forma especial a quien lo hace con la gran familia carmelitana, caracterizada por el amor intenso y el culto filial a Santa María del Monte Carmelo y por el uso devoto y la propagación de su Santo Escapulario.

AUTOR: Francisco Gutiérrez Díaz